23 agosto 2009

Que rara es la vida a veces. No se porque desde que lo vi no puedo escribir, pero si puedo hablar sin parar por horas cuando lo hago con él. Aunque ha pasado casi un año para poder superar una gran etapa de mí vida, el día de hoy siento que tengo parte de la batalla ganada; aun hay muchos días en los que me despierto y me pesa su recuerdo no lo voy a negar, pero conforme pasan los días su rostro es como un blur en mí cerebro.

Si, lo extraño, pero de una manera especial. Ya no me quita el aliento, ya no me quita el sueño. Ahora realmente pienso que ha quedado atrás. Esa cosquilla en la panza regresó y me hace sonreír, es extraño porque me di cuenta de que sí existen otras maneras de querer, de pensar, de sentir, de sonreír. Yo estoy plena, feliz con mí vida en éste momento, llena de satisfacción porque estoy haciendo lo que me gusta y por lo que se que nací.

Reencontré el modo de retomar mí pasión: el baile y la actuación, simplemente complementan mí vida y son parte fundamental para que yo pueda ser feliz. En el momento que pierdo eso me deprimo y me siento sola y débil. Bailar me hace sonreír, reírme, sacar esa adrenalina que me pone la piel chinita... Actuar me permite ser mí otro yo, la persona a la que mas odio, a la que mas quiero, a la que mas me hace llorar... todas ellas las puedo representar en un escenario y para que? para ser libre de alma y de corazón. Quien no puede desarrollar su pasión no es feliz y ya lo entendí, no hay modo de serlo y somos capaces de cualquier cosa con tal de obtenerlo. Gracias por ayudarme a comprender!

También esta ese alguien que me hace sonreír, soñar despierta, querer ser más! no se que mas decir, solo que mí buen humor tiene un nombre.

Sigo mí camino lleno de vida, con un angelote de la guarda que es mí abuela cuidando mis pasos y mis días y dándome el aliento que necesito para completar mis metas. En verdad soy feliz, hay muchas cosas que me hacen falta pero tan solo tengo 23 años y espero vivir muchos más para poder obtenerlas.

Mí sonrisa es sincera... ya no finjo más.

Jimena