22 mayo 2012

Entre eso y aquello

Si supieras que cada minuto que pasa se te va una oportunidad, no estarías sentado donde estas tan cómodamente, como lo estas en este momento.

Si, que cada vez que miras por la ventana y crees que "eso" que tanto esperas llegará solo. Porque a veces te vuelves tan cobarde que te quedas mirando, sin hacer nada, sin si quiera respirar. Y en cada suspiro se te va otro momento, que pudiste haber reído, haber llorado... haber vivido.

¿Y que tal si en este momento dejas de hacer nada y haces "eso" que tanto quieres hacer? Ir por un helado, escribir una carta, mirar una página que no deberías ver. Llamarle a alguien que recuerdas, recordar a alguien que no quieres y hasta querer recordar que te gustaría querer. Tomar una hoja de papel y escribir cuatro letras, seis, quince o treinta o simplemente garabatear algo, como una sonrisa que quisieras dejar de pintar en papel y dibujarla en ti o en el rostro de alguien más.

Si, que este momento también perdiste un momento para leer una página de un libro, para escuchar una canción que te remueva hasta el más oscuro pensamiento, o esa que haga que te levantes de la cama, de la silla o del sillón y te pongas a bailar. No importa si no sabes como hacerlo, el ritmo como las reglas tiene sus excepciones, el chiste es disfrutar el momento.

¿Y que tal que si en este momento dejas de hacer "eso" y planeas hacer "aquello" que nunca pensaste hacer? Vestirte como modelo de pasarela, pintarte el pelo de otro color o ponerte una peluca y creer que eres otra persona, un personaje o simplemente eres tú pero mejorado. Correr una vuelta a la manzana cantando en voz alta, seguro más de dos creerán que estas loco, pero estar loco es a veces muy divertido. Tomar esa bicicleta que tienes guardada o que por nueva moda la tienes en la puerta de la casa y salte a dar una vuelta, sal a ver "eso" que esta afuera. No importa que no tengas con quien hacerlo, tu propia compañía a veces es suficiente para pasar un buen rato.

Si, otro momento que ya se fue y tu ¿vas a seguir ahí sentado esperando a ver que hacen los demás? 

"Eso" que ves pasar por tu ventana se llama vida. Esa llamada que no has hecho puede ser el mejor amigo de tu vida o la peor de tus pesadillas pero se llama recuerdo y de eso aprendemos. "Eso" que no te comiste hoy el día de mañana tal vez no puedas, por salud o por edad. "Eso" que no bailaste hoy, mañana cambian de ritmo y te verías muy mal bailando cha cha cha cuando el tecno es lo de "hoy". "Eso" que no descubriste, porque te dio flojera y preferiste quedarte en la ventana viendo como los demás si lo hicieron. 

"Aquello" que no quieres perder es el tiempo, que se va con cada latido que da tu corazón, con cada nota de todas las canciones que escuchas todo el día para acallar las voces de tu cabeza que te dicen que salgas a hacer "eso" que te estas perdiendo.

Si ya tienes el NO, siempre ve por el SI.

Si a vivir.
Si a reír.
Si a llorar.
Si a creer.
Si a pelear.
Si a ser quien eres por que eres quien dijo SI.

¿Y si empiezas ahora mismo?

Jimena

19 mayo 2012

Como cura olvidar...


Me tarde mas de cuatro años en abrir esa caja que estaba llena de recuerdos que me atormentaban. Cada vez que abría la puerta de mi closet la veía ahí, riendose de mi y esperando el momento para caerse sobre mi cabeza como queriendo alborotar mi memoria.

Llena de momentos de papel, fotografías y flores secas capaces de guardar sentimientos, aromas y sonidos. Ilustraciones en la mente, de las ocasiones en que te sentias otra persona y que tal vez llegaste a ser. Esos cachibaches que te hicieron sonreír y que el día de hoy parecen basura acumulada con el paso de los años. Cartas, recibos, postales... cualquier insignificante pero también valorado pedazo de algo que se puede llamar vida. 

Tome el valor para desempolvarla y miré su contenido. No había nada más que eso, recuerdos. Supe entonces que no valía la pena seguir guardandolos, porque todo eso que ahí habita ocupa solo espacio físico. Todos esos momentos, esos olores, esas risas y algunas lagrimas estarán siempre en mi corazón. Un disco, un muñeco de peluche, un portarretratos que conserva una foto que parece de hace siglos y que a partir de hoy se encuentra vacío esperando un nuevo momento que presumir. Un disco que no escuche y que ahora parece tan antiguo y que su música lo único que logra es llenar el espacio de silencio, nada más.

Guarde algunas cosas que valen la pena. Tal vez sea cursi, pero la mayoría de nosotros necesitamos de esos pedazos para completar nuestro rompecabezas. Tal vez sea una tontería, pero esos recuerdos son los que nos hacen lo que somos hoy. Somos ese ticket de entrada al cine, el primer corcho de la botella de vino que destaparon juntos. La primera carta escrita a mano que dejó de existir cuando preferiste usar internet. Esa rosa que se secó junto con tantos momentos y que conservaste en un libro que sigues sin poder leer.

Somos todo y a la vez nada. Estamos hechos de momentos, al menos los que podemos recordar. Esos que perdemos en el camino son los que mas nos dolieron, pero invisiblemente dejan una marca en todas esas cosas que guardamos en una caja o en un cajón. Olvidar no significa que no recuerdes, olvidar significa que lo superaste y que aprendiste a vivir con el hecho de que así es la vida.

Hoy, que por fin pude cerrar ese capítulo, me di cuenta que sigo siendo la misma persona, pero con un corazón más sano y con muchas ganas de encontrar otra caja para guardar otra historia.

Jimena