11 diciembre 2013

Un error...



Dejar de respirar: provoca dolor en el pecho, mareo y un nauseabundo color en las mejillas. Los ojos se ponen rojos y sientes angustia, una angustia inmensa por no poder jalar aire.

Así me siento. Me siento sin poder respirar, con un vacío en el estomago que ni el hambre mas canija me ha hecho sentir. Esa angustia de no poder jalar aire aun teniendo la boca abierta y la nariz destapada (milagrosamente). La razón, los peores 5 minutos de mi vida convertidos en un irremediable error del cual quisiera pedirle a quien sea el dueño de mi borrador existencial que se regrese unos cuantos renglones y los borre, los borre para siempre.

Errores. Todos los cometemos, unos más que otros. Algunos incluso cometen el mismo más de una vez. Yo suelo ser de la estadística de "para aprender la lección con una vez es suficiente". También se que los errores que cometo son más por tonta que por mala, o por otra cosa peor. Soy simplemente una broma del destino situada en el momento menos indicado, y lo peor del caso es que esas voces en mi cabeza que tanto me ayudan a hacer muchas cosas bien, nunca están para decirme cuando no debo hacer las cosas mal, que ironía. Deberíamos tener un botón de emergencia o al menos un "rompase en caso de algún acto estúpido". No. No hay nada ni nadie que nos evite estos momentos y cuando algo así me sucede me pregunto ¿por qué?...

Toda mi mañana ha sido ¿Por qué Jimena?, ¿por qué haces lo que haces?, ¿pensaste que era buena idea hacerlo?, ¿en que momento decides cometer errores?... Si lo decidiera, no sería un error. No sería más que un plan macabro de provocarme a mi misma que malas cosas me pasen. Si pensara un poco más en que ese posible error me va a llevar a x o y, lo mas seguro es que sería un genio matemático, o tendría un coeficiente intelectual lo suficientemente alto para poder presentir que algo malo podría suceder. Pero no. La respuesta a esa pregunta siempre es la misma: ¿Por qué?, pues por pendeja.

Los errores los cometemos por distraídos, por no poner atención, por querer hacer algo que alguien más quiere que hagas pero que tu no necesariamente lo harías. O por pendejos. No hay de otra. 

Pero, ¿qué pasa cuando un error no solo te afecta a ti y le afecta a otros? ¿Existen realmente los errores "humanos"? ¿Cuál sería un error NO HUMANO? Si al final de la historia, nosotros, que somos seres humanos somos lo que la regamos, ¿cuál sería un ejemplo de error no humano?, ¿esos se castigan más?, ¿qué se hace si se tiene uno de esos? ¿Dónde se enmienda?.

 Y así, cuando uno la riega, le queda solo un chance de hacer las cosas bien, de demostrar que uno no es tan pendejo, que le pasan las cosas por eso, pero que siempre se pueden hacer las cosas bien, o por lo menos mejor. Queda un chance de poder aprender, de saber que no hay otra oportunidad. Para eso cometemos errores ¿no? para saber que si y que no se debe hacer, aunque algunas veces aún sabiéndolo, nos ponemos de pechito para que el mal Karma haga con nosotros lo que quiera. ¿Qué habré hecho tan malo en Diciembre en mi otra vida que pago tanto?...

Y para cuando voy terminando de escribir este blog, sigo sin poder respirar. Sigo sin dejar de verme como moco de gorilla, verde y sin forma. Sigo queriendo regresarme como videocasetera de esas "vintage" y decirme a mi misma "hasta cuando aprenderás que lo que hagan los demás no es cosa tuya"... Hasta cuando...

Lo siento, lo siento en el alma... en el poco aliento que me queda y en el que no se si recuperaré. Lo siento mucho. Lo siento más por ver que tu lo sientas así también. No hay vida para decir: lo siento tanto, pero si hay vida para demostrar que con una vez es suficiente. No más.

"it's times like these you learn to live again
it's times like these you give and give again
it's times like these you learn to love again
it's times like these time and time again"...



Jimena