Mientras mas buscas tu esencia mas pierdes el aroma en el camino. La vida te llena de momentos llenos de matices y de formas que debes administrar para llenar ese pequeño frasco con tu propio olor, color y cuerpo.

Porque nos esforzamos tanto en dejar a un lado esa naranja que nos vuelve mas vivaces o ese Romero que tiene notas de romanticismo y que decir de ese sándalo que vuelve cualquier entorno misterioso? Preferimos oler a perro mojado antes que tomar la seguridad de lo que realmente llevamos en la piel y que se llama personalidad.

Por cada gota que derramamos por la vida de lo que somos, podríamos llenar una perfumería entera pero aun así no compartiríamos con los demás la verdadera esencia que llena nuestro corazón.

Jimena

Y,  ¿qué se siente ser tu mismo? 

Te pregunto esto porque, ¿realmente sabes quién eres? Sabes lo que sería ser otra persona y verte a ti en otro cuerpo, con otra cara, otro nombre, otro color de pelo? Preguntas como estas me atormentaron en mi adolescencia, cuando leía libros de esos que realmente te dejan pensando, como lo estoy haciendo ahora.

Es una pregunta muy interesante... ¿Que se siente ser tu mismo?... Sabes realmente como eres?

Muchas veces nos dejamos llevar por lo que dicen de nosotros, que si somos esto, que si somos aquello. En esos 5 minutos en los que estas solo, crees que todos tienen razón? Como saber como somos si no aprendemos a estar con nosotros mismos y seguimos escuchando esas voces que parecen fantasmas atormentando nuestras ideas y cuanto más tratamos de callarlas, más fuerte suenan en nuestros oídos.

Que te gustaría saber de ti? Como llegar a saber como eres, quien eres y que eres en esta vida?

Lo sabes?

Jimena

Se acerca el fin de año, y solo en estas fechas es cuando uno empieza a pensar en todas las cosas que se han logrado y las que aun no se han podido completar. Es el momento de la reflexión, de tratar de entender hacia donde vamos en la vida y hacia donde no queremos ir, pero la verdad es que nada de lo que pensamos realmente lo llevamos a cabo.

Diciembre es un mes lleno de melancolía para algunos y de esperanza para otros. Es el mes en el que podemos celebrar que un año de problemas se queda atrás, un año lleno de felicidad termina y continuará otro aun mejor, un año que quisiéramos olvidar o simplemente, un año más.

Más allá de lo que hagamos en estos dos meses que aun nos quedan, de lo que quisiéramos y lo que no, de reflexionar y de pedir deseos, es un año más de vida, que disfrutamos al lado de los que nos quieren, de lograr metas y de perder unas batallas, de risas, de lagrimas, de viajes, de sabores...

Un año para aprender a crecer y lo más importante, de aprender a CREER que disfrutar la vida es lo único verdaderamente importante.

Jimena