Releyendo la ultima entrada de este pedazo de verdad que llamo mi blog, me di cuenta que mi situación no ha cambiado en absoluto y sigo haciendo las mismas estupideces de siempre.

¿Cuando será el día en que me decida aprender de mis errores? Sigo caminando como si no supiera ni lo que estoy haciendo y me sigue doliendo como un padrastro arrancado a la fuerza. Lo peor de todo es que se que está y que duele pero ya ni volteo a ver la razón por la que debería dejar de doler.

Si alguna vez deje de ser honesta conmigo misma fue en este preciso momento. Esta poca necesidad de mandar a volar eso que me quita el sueño todas las noches... hasta parece que lo disfruto.

¿Cual será el precio de mi sinceridad? ¿Me dolerá más de lo que ya me duele o dejará de hacerlo y me volveré tan fría e insensible que ya ni si quiera me importe? ¡Que dificil responder a todo esto cuando tienes tanto ruido en la cabeza!

Que días aquellos cuando debían despertar con esa sonrisa sabiendo que desde ese momento encontraste a la persona que querías tener a tu lado el resto de tu vida. Hoy, solo buscas a la persona con la que mejor puedas pasar el resto de tus días o aquella que quiera pasarlos contigo. ¡Conformidad absurda! Yo no quiero eso para mi, prefiero pasar el resto de mis días siendo miserable ha estar así. Amas a quien amas, eso no lo cambias. El amor evoluciona, cambia de necesidades pero nunca de sentido. Amor es amor, no hay mas definición que esa.

Respeto, admiración, esfuerzo, constancia... ¿donde esta todo eso? ¿donde carajos quedó y quien nos dijo que se puede solo amar sin tener todo lo anterior?

Mi esfuerzo me llevó hasta donde pude el día de hoy... mañana me valdrá un cacahuate. Ya me cansé.

Jimena