17 octubre 2011



Supongamos que mañana decides despertar y ponerte tu traje de "hoy si".

Sales a la calle y te encuentras a ese vecino / vecina que no soportas y simplemente le sonríes y sigues tu camino. Te quito dos segundos y probablemente a el / ella le dejaste un ¿what? en la cara. Su día puede ser mejor o peor porque le sonreíste pero para ti "hoy si" lo haces.

Llegas a tu escuela o trabajo y a esa persona que no soportas también le sonríes. Continuas regalando sonrisas por doquier, ¿por que? porque no te cuesta nada, porque "hoy si".

Ese no eres tu, el que seguramente saldría de su casa e ignoraría ese vecino / vecina que no soporta; llegar a la escuela o trabajo e ignorar a todos aquellos que te caen mal, pero ¿de verdad quieres pasar la vida ignorando a las personas solo por eso? ¿no crees que con eso quien se vuelve invisible para este mundo eres tu y no ellos para el mundo? 

Lo más seguro es que ellos tengan una persona a la cual no soporten también, pero en el caso de que ellos se levanten todas las mañanas y se pongan su traje de "hoy sí" los hace visibles. 

Mi madre siempre me ha dicho que lo cortes no quita lo valiente. Es ahí donde esta la clave de ser alguien en la vida. Saludar a una persona que no conoces y que no sabes porque te cae mal puede cambiar tu día y el de él / ella. Entonces ¿por que nos cuesta tanto hacerlo?

¿Queremos ser invisibles? No. Nadie quiere serlo o al menos no conscientemente. 

La pregunta real es ¿por que seguimos tratando de ignorar lo que nos duele o nos lastima? Porque somos muy cobardes, porque creemos que ignorando lo que nos molesta va a desaparecer cuando en realidad su permanencia no depende de nosotros si no de las circunstancias de la vida. Si hay algo que está ahí dando tanta lata es porque tenemos que aprender y no ignorarlo.

En ese punto estoy, en el de ponerme el traje de "hoy sí" y aprender que por más que una persona me caiga mal debo sonreír. Que todos los problemas que pudiera creer que tengo no son mas que situaciones que resolver y volver a sonreír. Esas cosas van y vienen. Lo que nosotros somos no, eso es lo que hay que construir.

Sigo aprendiendo quien soy porque sigo sin saberlo, pero cada día me acerco más. Probablemente mañana tampoco lo sepa, pero seguiré tratando y tratando hasta conocer quien soy realmente.

Mañana quiero decir "hoy sí" y sonreír. 

Jimena 

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