23 febrero 2007

Es chistoso despertarse un día y darse cuenta de que cometemos casi siempre los mismos errores, aunque nos prometemos a nosotros mismos que eso nunca va a volver a pasar.

Cuadro: Una escena simplemente feliz, en la cual el cielo es azul y todo tiene un sentido grafico total, no hay imágenes revueltas ni personajes fantásticos, es todo sencillo. Crees que al mirarlo todo es maravilloso y te sientes bien de estar presenciando ese momento.

Realidad: el sentimiento es tan relativo como la percepción de las personas. Uno crea su propio entorno... pero a base de que? sientes que todo en ese momento es correcto y que no hay nada que cambie esa idea, pero de repente un brochazo violento, cambia el rumbo de una historia.

Cuadro: Escena gris, problemas, al mirarlo sientes como se apodera de ti el nerviosismo, la frustración y porque no, el enojo. Personas miran desde ese punto con un rostro gris, amargo, lleno de ira y rencor, celos, en fin, sentimientos que expresan que las cosas no están bien y que da coraje no poder solucionarlas.

Realidad: podría decirse que esta es la mas común en la vida de las personas. Estamos tan retraídos que es lo único que nos permite enfocar, un panorama lleno de problemas; no existe tal escena en la que todo esta iluminado y lleno de razón, siempre creemos que decir que estamos enojados es mejor que explicar lo que en realidad estamos sintiendo. Es una de las etapas que a mi en lo personal me parecen mas adecuadas, ya que reaccionamos así ante alguna situación que no podemos controlar, y para nuestro cerebro, es mejor estar enojados con algo que no entendemos y que no esta a nuestro alcance obtener o solucionar.Vivimos tan enojados que pocas veces nos damos cuenta que voltear hacia otro lado nos puede enseñar nuevas imágenes.

Mi cuadro: me encuentro en el momento del enojo, después de haber pasado por un momento muy lindo, lleno de tantas cosas que me es mas fácil pensar que todo seguirá siendo gris, cuando se que fui parte de un plan lleno de inteligencia. Siento coraje al pensar que aquel cuadro que visualicé en mi cabeza no era mas que una pintura de acuarelas, que a la primera pincelada, se lleno de trazos uniformes y que, en este momento no encuentro coherencia. Acepto que pienso que es mas fácil enojarme, porque de esta manera el proceso se vuelve mucho mas fácil de comprender, pero también tengo impotencia de no poder calmar las aguas y ver mas allá de lo que creo, pudiera ser una vida llena de mas acuarelas.

Se que en algún momento, cambiaré de lienzo para empezar con otra historia... pero en este momento, lo unico que quiero hacer es encontrar unas tijeras para terminar lo que un día comencé.

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